28/5/25
Cuarto documental de MVL en el Icpna de
Miraflores
Era 1958 y MVL había llegado a una España
aún bajo el régimen franquista, becado para cursar estudios de posgrado en la
Universidad Complutense. Vivía en una pensión cercana al parque del
Retiro, y justo en la esquina de las calles Menéndez Pelayo y Doctor
Castelo se encontraba el bar El Jute, donde comenzó a redactar
el primer borrador de La ciudad y los perros. Un
camarero bizco, cada cierto tiempo, se le acercaba a preguntar: “¿Cómo va eso?”.
El Jute cambió radicalmente su esencia. Hoy se
llama Arzábal.
Mario Vargas Llosa ganó el Premio Leopoldo
Alas (1959) con una colección de cinco cuentos que posteriormente se
publicarían como "Los jefes" en Barcelona. La edición original
incluía los cuentos "Arreglo de cuentas", "Los jefes",
"El abuelo", "Día domingo" y "Hermanos". El
libro, publicado por Ediciones Roca, fue el inicio de la carrera literaria de
Vargas Llosa.
El gesto más elocuente de su vínculo con
España fue el discurso del 9 de octubre de 2017 en Barcelona, donde expresó su
deseo de que Cataluña recupere su papel como capital cultural de España.
Recordó con nostalgia los años finales del franquismo, cuando Barcelona
aprovechó los resquicios de libertad para abrirse al mundo, atraer ideas,
libros y vanguardias. Era el lugar donde convergían españoles y
latinoamericanos, unidos por la cultura y la democracia.
Mario Vargas Llosa vivíO en París en un
apartamento en la Rue de Tournon. Inicialmente, se alojó en el Hotel
Wetter, después, se mudó a un apartamento en la Rue de Tournon, cerca de la
Place Saint Sulpice. Escribia en el Café de flore.
Vargas Llosa vivió en
París durante varios años y mantuvo una estrecha relación con otros escritores
del boom.
Cortazar le mencionaba
què para escribir en Paris, habría que pagar El
"derecho de permanencia" era una especie de "impuesto"
simbólico que los escritores y artistas deberían de pagar por "permitirles"
estar en una ciudad como París
Gracias a la Revolución Cubana de 1959, el
foco internacional se volvió hacia América Latina no solo en lo político, sino
también en lo cultural. Este cambio de mirada despertó un renovado interés por
la literatura del continente, que comenzaba a consolidar una voz propia,
potente y universal. Autores como Jorge Luis Borges, que ya era reconocido en
círculos literarios, ganaron mayor visibilidad al formar parte de una narrativa
más amplia: la de una región en ebullición, creativa, contradictoria y profundamente
crítica.
Después del documental Guillermo Niño de
Guzmán y Laura Alzubide nos contaron de sus encuentros con él.
hasta el próximo miércoles!
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