Sicilia en invierno



El 22 de diciembre de 2024, partimos de Lima rumbo a Madrid. Tras un largo trayecto, tomamos un vuelo de Iberia Regional hacia Bolonia, Italia. A nuestra llegada, retiramos las maletas y buscamos el shuttle del Bologna Airport hotel, aunque no había señalización visible. Luego de llamar al hotel, nos indicaron esperar junto a la puerta de "CHECK IN" y en 15 minutos nos recogieron.

El hotel, de cuatro estrellas, era básico pero cómodo. Allí tuvimos un emotivo reencuentro con mi hija mayor y su pareja, y cenamos en el restaurante del hotel y nos unió en una charla amena.

23 de diciembre de 2024

Comenzamos el día con un café y un cornetto en el bar por solo EUR 3, en lugar de los EUR 15 del restaurante. A las 9:30 a.m. tomamos el shuttle hacia el aeropuerto, y tras un check-in rápido con Ryanair (aunque el personal fue algo rudo), pasamos por migración. En la sala de embarque, los asientos escaseaban, pero pronto despegamos hacia Palermo, donde el viento soplaba fuerte y el aterrizaje fue algo vertiginoso.

En Sicilia, el frío se colaba entre los árboles de naranjas y limones. A la salida del aeropuerto mi suegra junto con una banda de música nos daba la bienvenida. En un cómodo trayecto sin tráfico, el chofer nos llevó a Trapani, a una hora de distancia. La casa de mi suegra, pintada de colores melón y naranja, era amplia y acogedora. En la mesa, nos esperaba un almuerzo delicioso: salame, jamones variados, quesos, aceitunas, y pasta con langostinos.

Visitamos a la familia .Luego mi esposo y mi hijo se fueron a ver un partido de fútbol del equipo de Trapani al estadio.

24 de diciembre de 2024
Fuimos al supermercado Sisa a comprar cornettos con Nutella, galletas de naranja, pan crocante, queso azul, aceitunas y fruta. En la tarde, aprovechamos las buenas ofertas de zapatos, comprando tres pares y llevándonos un cuarto por solo un euro.

Navidad en casa de la prima


La decoración navideña era hermosa, las servilletas en forma de arbolitos y ganchitos que sujetaban una estrella de papel con el nombre de cada uno. Comenzamos con el antipasto: salame, queso, zucchini roll, lasaña al pesto, entre otras delicias. A continuación, pasamos al plato principal: chancho, albóndigas al limón, pastel de alcachofa, papas... Todo preparado por la prima de mi esposo y nada menos que para veinticuatro personas. Los postres, como los buñuelos (tipo picarones), cannoli y cassata, nos dejaron sin palabras. A las doce en punto, nos deseamos un caluroso "Buon Natale".





25 de diciembre de 2024
Por la mañana, dimos vueltas por el centro de Trapani y el malecón. Subimos en telefèrico a la ciudad de Erice.

Erice es un encantador pueblo medieval ubicado en lo alto de una colina, con vistas panorámicas al mar y la ciudad de Trapani. Sus calles empedradas, rodeadas de casas de piedra y murallas antiguas, evocan una sensación de otra época.

Nos tomamos fotos con el árbol de Navidad que estaba en la plaza principal y compramos vino caliente. Papa Noel y una banda nos regalaron caramelos. En las tiendas de artesanía, compramos piñas de colores (fruto del pino), un símbolo tradicional de buena suerte.

Por la noche, jugamos cartas en casa, esperando la medianoche para felicitar a mi suegra por su cumpleaños.


27 de diciembre de 2024
Por la mañana, degustamos un café con galletas y ensalada de frutas. Luego caminamos hasta el Museo Pepoli, ubicado en un antiguo monasterio carmelita, que alberga una colección impresionante de joyas de coral, cerámica siciliana y una guillotina restaurada, la única que se conserva en Sicilia. Al regresar a casa, la mesa estaba llena de dulces y tortas para mi suegra y mis hijos, quienes cumplían años al día siguiente. Les cantamos "Tanti Auguri!"

 


28 de diciembre de 2024

Caminamos hasta la parada del bus, para ir al centro.

Las tiendas de Trapani destacan por su tradición en la venta de las icónicas Cabezas de Moro, unas esculturas de cerámica siciliana cargadas de historia y simbolismo. Estas piezas, que suelen venir en pares, representan una antigua leyenda de amor y traición, y se utilizan como macetas decorativas. Adornadas con colores vibrantes y detalles meticulosos, estas figuras son un emblema del arte local y un recuerdo perfecto para quienes buscan llevarse un pedazo de la cultura siciliana a casa.

La leyenda de las Cabezas de Moro es una de las historias más famosas de Sicilia, cargada de pasión y tragedia. Se remonta a la época de la dominación árabe en la isla. Según la tradición, una joven siciliana vivía en Palermo, cuidando sus plantas en el balcón, cuando un apuesto moro pasó por allí. Al verla, quedó cautivado por su belleza y le declaró su amor. Ella, también enamorada, correspondió a sus sentimientos, y comenzaron una apasionada relación.

Sin embargo, la joven descubrió que el moro estaba casado y planeaba regresar a su tierra natal con su familia. Herida por la traición, esperó hasta que él se durmiera y, en un arrebato de furia, le cortó la cabeza. Para asegurarse de que él nunca la abandonara, convirtió su cabeza en una maceta y la colocó en su balcón, donde creció una hermosa planta de albahaca.

La maceta llamó tanto la atención de los vecinos que comenzaron a imitarla, dando origen a las famosas "Cabezas de Moro". Hoy en día, estas cerámicas, que vienen en pares representando al moro y la mujer siciliana, son un símbolo de la rica historia y el arte de Sicilia



La tía nos invitó a su casa a cenar, prometiendo una exquisita sorpresa: ¡arancinis! Este delicioso manjar es uno de los tesoros de la cocina siciliana, una bola de arroz rellena, generalmente con ragú, queso y guisantes, aunque las variantes pueden incluir espinacas, champiñones o jamón. Empanado y frito hasta lograr una textura crujiente por fuera y suave por dentro.

Los cumpleañeros estaban felices, no solo por la ocasión, sino también por los regalos, que fueron muy bien elegidos.

 

 

29 de diciembre de 2024



Hoy asistimos a misa, y algo curioso que noté fue que, a diferencia de lo que solemos hacer en otras partes, no es necesario arrodillarse para recibir la hostia.

Después de la ceremonia, nos dirigimos a almorzar. Disfrutamos de un delicioso plato de pasta roja con salchichas, y luego decidimos dar un paseo hasta la heladería. No pude resistir la tentación de pedir un helado de pistacchio.

El helado de pistacchio en Italia no es solo un placer para el paladar, es el inicio de una verdadera obsesión por este delicioso fruto seco, especialmente en Sicilia. Aquí, los pistachos de Bronte, cultivados en la región de Catania, son conocidos como "oro verde". Este preciado ingrediente se utiliza en una variedad impresionante de preparaciones, desde el helado, que es el más emblemático, hasta rellenos cremosos en los tradicionales panettones, aportando un toque gourmet a esta receta navideña.

Pero la fascinación por el pistacchio no se detiene ahí. Se convierte en un pesto único, con una textura suave y un sabor delicioso, que se mezcla en pastas artesanales. Además, está presente en pastelería fina, chocolates, licores e incluso en cremas para untar. Su vibrante color verde y su sabor inconfundible hacen del pistacchio un ingrediente clave en la cocina italiana, un emblema de la gastronomía siciliana y, sin duda, una de las mejores maneras de disfrutar de los sabores de la isla.

30 de diciembre de 2024

El día comenzó de manera deliciosa con un café acompañado de unas galletas y, por supuesto, Nutella, un clásico de la cocina italiana que no puede faltar en cualquier desayuno o merienda.

Después de la pequeña pausa, decidimos dar un paseo hasta el banco, para luego dirigirnos a visitar el bar de la prima, ubicado en la famosa Via Fardella, la calle principal de Trapani. Esta zona es ideal para explorar, con sus tiendas y bares locales que dan vida al corazón de la ciudad.

Más tarde, nos dirigimos al cine Diana, donde tuvimos la oportunidad de disfrutar de la película italiana Diamante. Es interesante cómo las películas se proyectan exclusivamente en italiano, lo que puede ser un desafío para quienes no dominan el idioma, ya que no ofrecen subtítulos. Sin embargo, esta es una excelente forma de sumergirse en la cultura local.




Al salir del cine, el hambre ya nos estaba llamando, así que nos dirigimos a Abbracciame Pizza para disfrutar de una deliciosa pizza, ¡una por persona! Cada una estaba perfectamente preparada, con una masa crujiente y topping generoso. También se recomienda Calvino Pizza, otro lugar excelente en la ciudad para disfrutar de una auténtica pizza siciliana.

31 de diciembre de 2024

Hoy fue un día lleno de historia, cultura y buena comida, comenzando con nuestra visita a Mozia, una antigua ciudad fenicia ubicada en la isla de San Pantaleo, cerca de la costa de Marsala, en la región occidental de Sicilia. Fundada en el siglo VIII a.C., Mozia fue un importante puerto comercial y centro de la civilización fenicia en el Mediterráneo.

Una de las principales atracciones de la isla es el Museo de la Nave Púnica, donde se exhiben los restos de una nave púnica descubierta en 1971 en las aguas cercanas a la costa de Marsala. La nave, que data del siglo III a.C., nos brindó una fascinante visión sobre las guerras entre Roma y Cartago, las famosas Guerras Púnicas. El museo ofrece una perspectiva única de la construcción naval cartaginesa y de la vida en el mar en la antigüedad.

Cuando salimos de Mozia, el día estaba increíblemente soleado, ¡casi parecía un día de verano! . De regreso a casa, el cansancio me pasó factura y me quedé dormida. A nuestro regreso, compraron unas deliciosas pizzas para el almuerzo, y cuando nos despertamos, ya eran casi las cuatro de la tarde.

La noche comenzó con las celebraciones del Año Nuevo, que pasamos en casa de la prima Betty. Mi suegra preparó un delicioso Vittel Toné, un plato típico del norte de Italia, especialmente de la región de Piamonte. Este plato frío se compone de carne de ternera cocida, generalmente un corte magro como el redondo o el solomillo, cortada en finas lonjas y acompañada de una salsa cremosa de atún, que incluye pasta de anchovetas, mayonesa, alcaparras y aceite. Es un plato comúnmente servido durante las festividades navideñas.




A las 9:00 p.m. llegamos a la fiesta y comenzamos con un antipasto delicioso, brindamos con spumante y jugo de naranja, y nos dirigimos a la sala para bailar. El ambiente estaba lleno de alegría, con cotillón, pulseras y collares de neón, pitos, lentes y sombreros. A medida que avanzaba la noche, nos sirvieron una cena abundante y exquisita, preparada con tanto cariño por la prima en forma de buffet. ¡Una celebración inolvidable para cerrar el año con mucho estilo!

1 de enero de 2025



Hoy emprendimos un viaje en auto alquilado con la empresa AyR hacia Castellammare del Golfo, un encantador pueblo en la costa noroeste de Sicilia. A diferencia de otros lugares, aquí no hay opciones de buses de larga distancia, como los de Cruz del Sur o Ormeño, por lo que el coche fue la mejor opción para explorar la isla a nuestro ritmo.

Castellammare del Golfo es un destino pintoresco que combina a la perfección belleza natural, historia y tradición. Rodeado por imponentes montañas y aguas cristalinas del mar Mediterráneo, este pueblo costero ofrece un paisaje que invita tanto a la relajación como a la exploración. Su puerto, lleno de coloridos barcos de pesca, es uno de los puntos más destacados, y las callejuelas del casco antiguo, con sus edificios históricos, nos hicieron sentir como si estuviéramos viajando en el tiempo.

Nos sentamos en un acogedor café junto al puerto para disfrutar de la vista, mientras el suave murmullo del mar y el aroma del café nos envolvían. Un momento perfecto para comenzar el año con la tranquilidad y belleza que solo Sicilia puede ofrecer.

3 de enero de 2025

Hoy visitamos Gibelina, un lugar donde la historia y el arte se entrelazan de una manera única. El antiguo pueblo de Gibellina fue destruido por un devastador terremoto en 1968. En lugar de reconstruir sobre las ruinas, las autoridades decidieron rendir homenaje a la ciudad perdida a través de un proyecto artístico y urbanístico que preserva la memoria de lo sucedido.

En el sitio original del pueblo, se encuentra una serie de bloques de cemento dispuestos de manera sistemática, emulando las antiguas calles y manzanas del pueblo. Estos bloques, dispuestos en forma de cuadrícula, no solo representan la disposición del antiguo pueblo, sino que sirven como un recordatorio tangible de la tragedia sufrida por la comunidad. Es un lugar conmovedor, un homenaje a las vidas y recuerdos perdidos.



A unos 20 minutos de distancia, se encuentra Gibellina Nuova, la nueva ciudad construida en un terreno más seguro. Su diseño moderno y vanguardista la convierte en un lugar único, pero lo que realmente la distingue es su transformación en un museo al aire libre. Artistas de renombre han dejado su huella en la ciudad, con esculturas y obras de arte público esparcidas por todo el paisaje urbano. Estas esculturas, en su mayoría hechas de cemento, crean una atmósfera surrealista y abstracta, dando un toque artístico inesperado a la ciudad.

Para finalizar la visita, disfrutamos del pan cunzato, una delicia siciliana que captura la esencia de la isla. Este sencillo pero sabroso platillo se prepara con pan rústico o de barra, cubierto con aceite de oliva virgen extra, sal, tomates frescos, aceitunas, alcaparras, orégano y queso (como pecorino o ricotta salata). En algunas versiones, se añaden atún o anchoas, creando una mezcla perfecta de sabores frescos y sabrosos que nos dejaron con ganas de más.

4 de enero de 2025

Hoy visitamos el cementerio de Erice, un lugar que emana una atmósfera de profunda paz y recogimiento. Aunque es un lugar solemne, también es un destino turístico que invita a reflexionar sobre la vida y la muerte en una de las ciudades más antiguas de Sicilia. Erice, con su rica historia y cultura, ha sido testigo de siglos de transformación, y este cementerio nos ofrece una visión tranquila de esa evolución, entre monumentos y paisajes que parecen suspender el tiempo.

Después de esta visita tan significativa, nos dirigimos al restaurante 210 GRADOS para disfrutar de un almuerzo delicioso. Comimos una variedad de antipastos seguidos de una pasta al nero di sepia (una pasta con tinta de calamar que le da un sabor único), acompañada de cuscús, postres caseros, vino y, por supuesto, un buen café para terminar la comida. Al finalizar, devolvimos el auto de alquiler, un trámite sencillo, ya que se debe dejar con el tanque lleno.


7 de enero de 2025



Hoy fue un día delicioso, gracias a la generosidad de la prima, quien preparó el famoso pesto trapanese. Este pesto, uno de los sabores más emblemáticos de la gastronomía siciliana, se caracteriza por su equilibrio perfecto entre la frescura de los tomates y el toque crujiente de las almendras. La receta es sencilla pero llena de sabor: primero, licuamos los tomates (tanto cherry como los grandes) con almendras peladas, sal y aceite de oliva. Luego, un segundo licuado con salsa de pesto y ajo, y un tercer toque con más tomate y hojas frescas de albahaca, además de una generosa cantidad de aceite de oliva.

Acompañamos el pesto con tres deliciosos platillos: molica, que es miga de pan y pan molido con pasta de anchoveta, todo frito para conseguir una textura crocante; papas y berenjenas fritas en cubos pequeños, ¡y qué delicia! Cada bocado fue una explosión de sabor y frescura.

La despedida fue igualmente especial. Compartimos un jugo de naranja recién exprimido, seguido de un keke de naranja casero, recién horneado por esas manos que no solo cocinan, sino que también dan cariño en cada gesto. Un final dulce y reconfortante para estos días maravillosos en Sicilia.


 

Bolonia: Una ciudad de historia, sabor y color



Al llegar al aeropuerto de Bolonia, descubrimos que el tren de ida y vuelta a la estación central costaba EUR 23 por persona, pero decidimos tomar un taxi, que por EUR 20 nos llevó directamente al departamento en calle Giuseppe Petroni 38. Al llegar, llamamos al número de celular indicado en el voucher y un joven apareció con las llaves para darnos acceso al alojamiento. Nos cobró EUR 80 por el impuesto de permanencia, lo cual, honestamente, nos hizo pensar que tal vez hubiese sido más conveniente quedarnos en un hotel. Además, el check-out era temprano, a las 10:00 am, aunque podíamos dejar nuestras maletas en su oficina a solo siete minutos caminando. La calefacción del departamento estaba bastante alta, así que decidimos salir a explorar.

Bolonia, conocida como "La Dotta, La Grassa, La Rossa" (La Erudita, La Gorda, La Roja), es una ciudad fascinante que cautiva con su historia, su vibrante cultura y, por supuesto, su gastronomía. Pasear bajo los interminables pórticos, visitar la universidad más antigua de Europa y saborear un auténtico plato de capelettis son experiencias que hacen de Bolonia un destino único. Cada rincón de la ciudad tiene algo que contar, desde la imponente Piazza Maggiore hasta las famosas torres inclinadas que le dan un toque especial. ¡Bolonia es un verdadero deleite tanto para el alma como para el paladar! No olvidamos tomarnos fotos en el árbol de Navidad que adornaba la ciudad, un toque festivo en este encantador lugar.


Florencia: Un viaje a la cuna del Renacimiento



Al día siguiente, tomamos el tren hacia Florencia, que salió a las 8:30 am, pero con 45 minutos de retraso. Desde la estación, caminamos hasta el Duomo, una joya arquitectónica construida con mármol en tonos rosados, blancos, verdes y negros. Con 140 años de construcción . Empezaron en 1296.

Frente a ella se encuentra el Baptisterio de San Juan, una estructura románica de los siglos XI y XII. Su forma octagonal y sus mosaicos dorados en el interior lo convierten en un lugar mágico. Aquí fue bautizado Dante Alighieri, el gran poeta florentino. Las Puertas del Paraíso, creadas por Lorenzo Ghiberti, son otro de sus tesoros, un testimonio del Renacimiento y del arte florentino. Este lugar es una pieza clave de la historia de la ciudad.

En el corazón de Florencia, el Mercado del Cuero es un conocido no solo por sus artesanías, sino también por su famosa estatua del Porcellino, el jabalí de bronce. Según la tradición, tocar su hocico trae buena suerte y asegura el regreso a la ciudad. Mientras recorres los puestos de cuero, llenos de bolsos, chaquetas y carteras, no olvides hacer una parada para conocer esta figura.

 

 Ravenna



A mañana siguiente, tomamos el tren hacia Ravenna.

la Iglesia de San Francesco, famosa no solo por su sobria y austera arquitectura, sino también por un fascinante detalle oculto bajo su altar. En su cripta, las aguas cristalinas inundan el espacio, creando un paisaje surrealista donde pequeños peces nadan tranquilamente entre las columnas sumergidas. La atmósfera, cargada de misticismo, invita a la reflexión. Los visitantes, siguiendo una antigua tradición, lanzan monedas al agua, un gesto cargado de buenos deseos.

No muy lejos de allí, en un rincón tranquilo de la ciudad, descansa Dante Alighieri, el célebre autor de La Divina Comedia. Su tumba, situada cerca de la Iglesia de San Francesco, es un monumento sencillo pero profundamente simbólico. En estilo neoclásico, este pequeño mausoleo honra al poeta que, exiliado de Florencia, encontró en Ravenna su último refugio.

La visita a Ravenna marcó el final de un capítulo, en la estación de tren, nos esperaba un adiós lleno de emociones sin poder contener el llanto.




 

 

 

 

Comentarios

Entradas populares