Viaje a Cancún, México - 13 de septiembre de
2023
El trasladista vino a recogerme a las 6:20 a. m. El vuelo
partiría a las 10 a. m. con SKY Airlines, una aerolínea de bajo costo chilena,
donde el espacio entre las sillas es estrecho y la comida debe comprarse. El
agua es gratuita y hay dos baños pequeños en la parte trasera del avión,
mientras que el baño ubicado en la parte delantera es de tamaño normal.
¿Cuál era el motivo de mi viaje? Conocer la cadena de hoteles
Oasis.
Aeropuerto de Cancún
Al llegar al aeropuerto de Cancún, después de pasar por migraciones,
se debe completar una hoja de aduanas (una por familia) que se entrega al
salir. Antes de salir, las maletas pasan por rayos X y debes apretar un botón.
Si el botón se ilumina en rojo, debes dirigirte a la cola de inspección; si se
ilumina en verde, puedes continuar. Antes de salir, un perro inspecciona todas
las maletas con su olfato.
Cadena Hotelera Oasis
El complejo hotelero de Cancún está compuesto por el Grand Oasis
Cancún, que ofrece experiencias tanto de día como de noche, actividades para
todos los gustos y una gran variedad de gastronomía internacional apta para
toda la familia, y el The Pyramid Cancun. La principal diferencia entre los dos
hoteles radica en el acceso a los restaurantes. La categoría
"Pirámide" (identificada con una pulsera negra) incluye todos los
restaurantes, así como una cena gratuita en el Benazuza y el Black Sense. Esta
última experiencia es increíble, ya que implica cenar a oscuras mientras se
intenta adivinar los ingredientes, acompañado además por personal de entretenimiento.
Por otro lado, la categoría "Grand" (con pulseras azules) tiene
ciertas restricciones en cuanto a la elección de restaurantes de especialidad.
El diseño del complejo es simétrico; es decir, si divides el
plano de la propiedad en dos partes, ambas lados son idénticos. El complejo
está repleto de puentes de madera que cruzan por encima de las piscinas.
Eventos
El complejo ofrece 14 salas para reuniones de todo tipo,
proporcionando estaciones de hidratación y snacks para los asistentes. Además,
a partir de la reserva de diez habitaciones o más, se les brinda un check-in
privado con servicio de comida y bebidas.
Concepto del Complejo
El concepto principal del complejo es el de "diversión
total". Cuenta con un total de 1,672 habitaciones, de las cuales 600 están
ubicadas en The Pyramid, aunque no necesariamente dentro de la pirámide
central. Además, ofrece 17 restaurantes y 17 bares para satisfacer una variedad
de gustos culinarios. Es importante destacar que todas las habitaciones en The
Pyramid ofrecen vistas al mar.
El Gran Oasis Cancún, con vista al mar, se presenta como un
edificio rectangular piramidal ubicado en la parte posterior del complejo,
aproximadamente a una cuadra de la playa.
El complejo tiene una sola entrada, pero alrededor
del lobby se encuentran los registros de entrada para las diversas categorías,
lo que lo hace más privado y personalizado.
El complejo cuenta con habitaciones exclusivas para
adultos llamadas The Sian Ka'an Cancún. Estas suites son lujosas y espaciosas,
con vistas incomparables al mar turquesa desde el jacuzzi o la piscina privada.
El sábado no me perdí las clases de yoga y pilates,
así como las actividades en la playa como vóley y Jenga, entre otras.
Disfruté de deliciosos desayunos en el comedor
gourmet Cocoa, que incluían waffles con fruta, crema chantilly, un bol de
frutos secos, café, jugos y extractos de espinaca, apio, manzana, entre otros.
La fiesta Holi Party fue muy entretenida, con
música, concursos y bailes en las piscinas. Al final, lanzaron polvos de
colores, y todos quedaron felices y pintados (salen con el agua).
El mar es una belleza, con un increíble color
turquesa y una temperatura bastante cálida. Puedes pasar horas disfrutando en
él, ya sea tomando una margarita o descansando bajo una palmera mientras lees
tu libro favorito. También compré algunas artesanías a los vendedores
ambulantes.
Uno de los muchos restaurantes que me impresionó
fue The White Box, que ofrece comida gourmet. Probé un exquisito tartar de
atún, atún en filete, postres y todo esto acompañado de deliciosos vinos.
En la noche del sábado, contratamos a un chofer que
nos llevó al hotel Oasis Palm, desde donde partía la travesía en el barco
pirata por la bahía. (Este servicio está incluido para quienes se hospedan
allí). La travesía fue una fiesta con música, baile, luces, cerveza, piña
colada y snacks.
Al regresar al muelle, vi los catamaranes que van a
la Isla de las Mujeres y los aliscafos que van a Cozumel.
Al día siguiente, que fue nuestro último día,
domingo 17 de septiembre, tomé un autobús en la puerta del hotel en la Avenida
Kukulcán (12 pesos o un dólar) y llegué en 30 minutos a los Mercados 23 y 28.
El Mercado 23 tenía mejores precios y allí compré recuerdos como calaveras,
posavasos, ají habanero, camisetas y más.
Por la tarde, antes de nuestro vuelo de regreso,
llevé algunas bebidas del minibar y las bolsitas de papitas que nos reponían
cada día, para no quedarme con hambre.
El viaje desde el miércoles hasta el domingo se pasó volando; en un abrir y cerrar de ojos, ya estábamos de nuevo en Lima, Limòn.
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