VIAJE A VICHAYITO 2012
El vuelo de Star Perú salía a las 1330pm y llegamos a Talara a las 1510pm.
Nos recogieron y nos trasladaron al hotel Aranwa Hotel Bungalow y carpas.(Antigua Panamericana Norte Km. 1211, Mancora) reservamos una suite con dos dormitorios, y un altillo.
A la hora del almuerzo nos deleitamos con una ronda marina. precio aproximado de usd.25.
Disfrutamos de un inmenso y bello mar y por la tarde mis hijos
jugaron ping pong.
En la noche los chicos jugaban al teatro, hacían presentaciones.
Al día siguiente nos divertimos en la piscina y el jacuzzi.
Almorzamos en el Vichayito Beach Bar, ceviche,
chicharrón de pescado y chupe de camarones.
Allí conocí a Oracia, una ardilla. Llego
siendo bebe, se había caído de un árbol, y la llevaron al veterinario. Les dijo
que la abrigaran, le dieron leche en biberón, y sobrevivió.
Quieren y no quieren soltarla al campo, se
han encariñado. La llevaran primero un día, luego dos, así hasta que se
acostumbre a estar con los suyos.
Por mientras la alimentan con fruta,
duermen con ella, no importa los arañones, la quieren.
Mi hija mayor se metió a la piscina a jugar, al salir, su tia le dijo que la acompañe, tenia a Sol y a Blacky agarrados de la correa.
En la arena les lanzaban una rama, ellos corrian al mar a recogerla, regresaban con el palo en la boca y moviendo la cola.
Oracia también se despertó y se salió de su jaula, era traviesa, pero la encontraron y la agarraron.
Mi cuñado que vive allà nos llevó a conocer su terreno, que está dividido en dos áreas, uno para él y otro para vender. Hay muchas palmeras y agua para regarlas, pero falta luz.
Cuando vendan el terreno del costado
empezara a construir su casa.
En la noche cenamos en un restaurante en el
centro de Máncora, La Sirenita.
Los ravioles de cabrito, alucinantes. Atún
sellado, increíble. De postre el volcán
de chocolate, una explosión de brownie con fudge y helado.
La tercera y la cuarta noche, nos pasaron
al BF1, BOUNGALOW FAMILIAR 1, nos gustó, cada habitación tenía entrada
independiente. Teníamos una cama King, 2 camitas de 1 ½ plaza y un pack and
play que habíamos llevado.
Y como nada es para siempre, llegó el día de la despedida. La movilidad nos recogió a las 3pm, y llegamos a la ciudad de Piura a las 6pm.
Nuestro vuelo tenia sobreventa. La linea aèrea nos ofreciò una compensaciòn de usd.250 y aceptamos porque teniamos la casa de unos amigos, que gentilmente nos la ofrecieron, ademàs de llevarnos a conocer el Country club, el cual es enorme y hermoso.
Al día siguiente, nos despedimos, agradeciendo todas las atenciones y nos embarcamos para nuestra Lima limón.
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